Las amargas píldoras anticonceptivas
Nota de ZENIT
Abundan las evidencias sobre sus
peligros, pero la venta continúa.
Evidencias recientes señalan el peligro que plantean las píldoras
anticonceptivas para la salud de las mujeres, incluyendo las de última
generación.
Hablando en una radio holandesa, Frits
Rosendaal, profesor de epidemiología médica en el Centro Médico de la
Universidad de Leiden, decía del Yasmin: “No tengo certeza de que sea
absolutamente seguro”. Expresó su alarma sobre los 40 casos hechos
públicos voluntariamente por doctores justo después de que el
anticonceptivo fuera comercializado.
Casi a la vez, el 12 de abril el Times de
Londres publicaba un reportaje sobre cómo la nueva píldora
anticonceptiva llevó a la muerte a Claire Louise Stanley, de quince
años. La chica desarrolló una grave trombosis venosa en las piernas tras
tomar la píldora, muriendo de un coágulo masivo en los pulmones,
descrito por un doctor como el más grande que había visto nunca.
Cuatro doctores, que examinaron a la
muchacha, no pudieron relacionar su estado con el anticonceptivo oral de
segunda generación, Cilest, hasta después del fatal desenlace. Cilest,
según el Times, está de moda entre las adolescentes de Estados Unidos
porque también ayuda a aclarar la piel.
Inglaterra ha sido testigo también, a
inicios de este año, de un proceso legal sobre los peligros para la
salud de los anticonceptivos. El Guardian informaba el 27 de febrero que
había llegado a la Corte Suprema una demanda presentada por cien
mujeres. Se espera que el proceso dure unos cinco meses.
Los anticonceptivos bajo sospecha
pertenecen al grupo de píldoras anticonceptivas de “tercera generación”,
e implican a tres fabricantes: Schering Healthcare, Organon Laboratories
y Wyeth. Las mujeres, implicadas en este caso, eran adolescentes y de
veinte o treinta años, y estaban todas en perfecto estado de salud,
antes de tomar los anticonceptivos. Siete de ellas murieron por culpa de
los anticonceptivos, mientras que las demás han sufrido daños serios a
su salud.
El Guardian explicaba que se esperaba que
las píldoras de tercera generación, introducidas en los 80, reducirían
los riesgos para la salud. Pero en 1995, el guardián farmacéutico del
gobierno británico, el Comité para la seguridad de los medicamentos,
tras comprobar los resultados de tres estudios, publicó un aviso para
que las nuevas píldoras no fueran la primera opción.
Un análisis de siete investigaciones,
desarrolladas desde 1995, divulgado por el British Medical Journal el
año pasado, concluía que las píldoras de tercera generación conllevan
1,7 veces más riesgo de coágulos de sangre potencialmente fatales que
las de segundo generación, aunque el riesgo aumenta para quienes usan
anticonceptivos por primera vez.
El 3 de marzo, el Sunday Times publicaba
una parte de las pruebas que demuestran los peligros de las píldoras de
tercera generación. El periódico revelaba que un estudio interno de la
compañía farmacéutica Wyeth había encontrado que estas píldoras, usadas
por cientos de miles de mujeres del Reino Unido, causaban casi el doble
de trombosis venales serias que las primeras versiones del medicamento.
Este problema afecta a 8 de cada 10.000
mujeres que usan las píldoras de tercera generación, informaba el Sunday
Times. Wyeth llevó a cabo, durante siete años, un estudio sobre 3.285
mujeres, usando información de la Base de Datos General Británica para
la Investigación Práctica.
Riesgos crecientes de cáncer
El 26 de marzo, la BBC informaba de que
las mujeres que habían tomado píldoras anticonceptivas en cualquier
etapa de sus vida tenían un riesgo mayor de desarrollar cáncer de mama.
El riesgo se elevaba un 26%, en comparación con las mujeres que nunca
habían usado anticonceptivos.
Además, la última investigación mostraba
que, quienes habían tomado píldoras durante largos periodos de tiempo,
sufrían un riesgo de padecer cáncer de mama aumentado en un 58%, en
comparación con quienes nunca las han utilizado. El aumento de riesgo
más alto, un 144%, lo sufrían las mujeres mayores de 45 años que todavía
seguían usando la píldora.
El Dr. Merethe Kumle, que realizó la
investigación, afirmó: “Está claro que los anticonceptivos orales
aumentan el riesgo de la mujer de desarrollar cáncer de mama,
especialmente cuando se utilizan en las últimas fases de la vida
reproductiva”.
El estudio se presentó en la tercera
Conferencia Europea sobre Cáncer de Mama, que tuvo lugar en Barcelona,
España, y utilizaba datos recogidos de 103.000 mujeres entre los 30 y
los 49 años de edad. El Dr. Kumle del Instituto de Medicina Comunitaria
en Tromso, Noruega, ha colaborado con investigadores de Suecia y Francia
para determinar los datos del estudio Estilo de Vida de las Mujeres y
Salud, llevado a cabo en Noruega y Suecia.
La mayoría de las mujeres que habían
tomado la píldora habían estado utilizando las marcas más modernas
actualmente prescritas por los médicos.
El mismo día que salió el reportaje de la
BBC, Associated Press presentó una información sobre los riesgos de
cáncer cervical que sufren quienes utilizan anticonceptivos orales.
Según un informe del diario médico The Lancet, las mujeres infectadas
por el virus común de transmisión sexual del papiloma (HPV) tienen un
alto riesgo de desarrollar cáncer cervical, si han estado consumiendo
durante más de cinco años píldoras de control de natalidad.
El estudio fue llevado a cabo por la
Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, una rama de la
Organización Mundial de la Salud (OMS). Los investigadores reunieron
datos de ocho estudios recientes sobre 3.769 mujeres de cuatro
continentes. De ellas, 1.853 tuvieron cáncer cervical, y 1.916 no.
Los investigadores de la OMS descubrieron
que las que habían tomado la píldora tenían más riesgos de ser
portadoras del HPV. Aquellas que estaban infectadas con HPV, que habían
usado píldoras de control de natalidad durante un total de cinco años o
más, corrían tres veces más riesgo de desarrollar cáncer cervical que
las mujeres infectadas de HPV que nunca habían tomado la píldora. Este
creciente riesgo persistía durante más de 14 años después de haber
dejado de usar anticonceptivos.
Algunos artículos recogidos en libros y prensa escrita nos dicen que
en:
Canadá:
El 28 de noviembre del 2001 el diario Toronto Star comunico un
avance de los estudios realizados en Canadá por un grupo de científicos,
sobre las píldoras mas populares y otros contraceptivos químicos, el
mismo señala que el efecto que produce la hormona progesterona bloquea
la capacidad del sistema inmunológico femenino para combatir
enfermedades virales, lo cual las hace propensas a contraer desde Sida
hasta Clamidea
República Argentina:
Según consta en el libro de texto publicado en la Republica Argentina
para estudiantes de medicina: “Enfermedades de Transmisión Sexual y
Sida”, en el cual colaboraron los mejores infectólogos del país, dice al
referirse al incremento de la Sífilis y otras enfermedades venéreas el
Dr. Vigliola, eminente profesor de la Facultad de Medicina que “la
causa primera de este aumento se debe al uso de los nuevos métodos de
anticoncepción” y en segundo lugar lo adjudica a “la iniciación precoz
de las relaciones sexuales”. Esto nos lleva a la conclusión de que este
plan de educación sexual en los colegios, no traerá beneficios a la
“población fértil”, como dicen nuestros legisladores sino que por el
contrario incrementará el índice de las enfermedades de transmisión
sexual, en un país empobrecido por las malas gestiones administrativas
de nuestros dirigentes, elevara aún mas el gasto en salud por parte del
estado al tener que curar la avalancha de enfermedades provocadas por el
abuso de sexo, se convertirá en un atentado contra la reserva moral de
nuestros jóvenes al entregar la voluntad a la promiscuidad, mientras
que al desconocer la patria potestad, desprotegerá a los futuros
ciudadanos. Si como han dicho los legisladores que apoyaron y votaron
favorablemente estas leyes, las mismas fueron impulsadas pensando en las
mujeres y sobre todo en las mujeres pobres, hay que volver atrás
derogándolas, ya que van en contra de la salud y en contra de las
mujeres. Dañando no solo su integridad física, sino también su moral
natural al transformarlas en objeto de uso sexual. Exponiéndolas a un
sin numero de enfermedades que hacen peligrar su vida fértil e integral
y las somete a la esclavitud de las farmacias y laboratorios
multinacionales de por vida, al enfermarlas y ponerlas a merced del uso
de medicamentos al tener que curar las enfermedades que les producirán
los anticonceptivos consumidos desde temprana edad.
El profesor en epidemiología del centro
Médico de la Universidad de Leiden, Holanda: FRIST ROSENDAAL
quien participo en la Academia Nacional de Medicina de Argentina en
el 2001 en la Jornada Enfermedad Vascular Trombotica “expresaba en
esa jornada que “en los estudios recientes llevados a cabo en la década
de 1990 se observo un riesgo de 2 a 6 veces mayor de trombosis venosa en
las mujeres que utilizan anticonceptivos orales”, esto es contrario a lo
que dicen algunos facultativos sobre que los anticonceptivos de última
generación no producen consecuencias como los de la década de los 60.
Inglaterra: En el 2004
Fueron dadas a conocer informaciones sobre efectos secundarios severos
en pacientes que usan anticonceptivos. Estudios difundidos el 13 de
abril del corriente año en el BRITISH MEDICAL JOURNAL decía que: “los
médicos holandeses aconsejan no prescribir anticonceptivos orales por el
índice de embolias masivas que produjeron la muerte en jóvenes”, otra
denuncia similar se hizo pública en el TIMES de Londres, sobre “como la
píldora anticonceptiva llevo a la muerte a Claire Luise Stanley de 15
años de edad “, mientras el 27 de febrero EL GUARDIAN de Inglaterra
informó que había llegado “una demanda a la Corte Suprema presentada por
cien mujeres perjudicadas en su salud por el uso de anticonceptivos”. El
Guardián de Inglaterra explicaba que “se esperaba que las píldoras de
tercera generación, introducidas en la década del 80, reducirían los
“riesgos en la salud de las mujeres”, pero en 1995 después de tres
estudios exhaustivos, publico un aviso para que las nuevas píldoras “no
fueran la primera opción para la anticoncepción”.
Holanda:
Recientemente por la radio holandesa este mismo especialista el Profesor
Rosendaal “expreso su alarma por cuarenta casos de enfermedades
ocasionadas por la píldora, denunciados pública y voluntariamente por
doctores en la salud”. Estamos hablando de un país que aprobó la
eutanasia, por lo que no podemos suponer que estas declaraciones
obedezcan a ideas religiosas. El 11 de Julio de 2003 la agencia de
noticias AICA de Argentina publico la relación de las embolias y los
anticonceptivos orales según un reciente informe del Centro de Fármaco
Vigilancia holandés publicado por la revista British Medical Journal de
Londres, que notifica 5 casos de trombo embolia, ocasionados por el
anticonceptivo promocionado en muchas revistas femeninas como la
píldora de última generación, sin efectos secundarios, cuyo nombre
fantasía es Yasmín. Este informe señala la muerte de una joven de 17
años que sufrió un colapso masivo, una de 28 años con trombosis venosa
profunda en una pierna y otras dos mujeres de 40 y 50 años quienes
vieron dañada su salud por los anticonceptivos. |