Los medios de comunicación dan cuenta que
en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la cifra de embriones
congelados asciende a la módica cantidad de doce mil, en siete
centros de procreación artificial. Según estadística del primer
censo que se realizó en respuesta a un fallo de la Cámara Civil de
Apelaciones de la Capital Federal del año 1999, según dato dado a
conocer por el Movimiento FUNDAR.
FAMPAZ considera que este hecho no solo
es alarmante, por la manipulación a que es sometida la “persona
humana”, sino que demuestra que aún existe esclavitud en nuestro
territorio. Ya que no hay otro nombre para definir el apropiamiento
de vidas humanas. Que serán esclavizadas, interrumpida su gestación
y refrigeradas, para en determinado momento ser seleccionadas y
vendidos, como en la época de la colonia. Época que creíamos
superada pero que hoy los hechos nos demuestran que no es TAN
ANTIGUA.
En un reciente viaje a un país hermano,
me llamo la atención el ver como los argentinos del grupo, nos
asombrábamos cuando el guía nos contaba como los esclavos eran
traídos de Africa, engordados luego del viaje, embarazadas sus
mujeres y vendidos, luego en el Mercado. Como una negra embarazada
costaba mas, no solo por el esclavito que llevaba en sus entrañas
sino porque demostraba con el embarazo su fertilidad y por lo tanto
la posibilidad de dar a sus dueños futuros esclavos. Y sin embargo,
sin inmutarnos aceptemos estas nuevas prácticas esclavizantes de los
poderosos de turno de nuestra época, que considerándose dioses
manipulan la vida, eligiendo y creando nuevas formas de esclavitud.
Olvidando que la “ciencia debe estar al servicio del hombre, y no
para servirse del hombre”.
Se sabe según un informe del Comité de
Ciencia y Tecnología del Parlamento Británico que para obtener un
bebé-persona nacido vivo con técnicas de “procreación humana” como
esta, se necesitan al menos 9,6 embriones en promedio, en Europa.
También que el Departamento de Salud y
Servicios Humanos de los Estados Unidos, dio a conocer en el 2002,
el alto riesgo de mortalidad de los embriones descongelados y
transferidos a vientres humanos. Informando que sólo en el 24,8% de
los casos se llegó a nacimientos vivos.
FAMPAZ considera que este estudio nos
enfrenta a una realidad, donde no medimos a conciencia el valor de
la vida humana, ya que Esta manipulación de embriones, sabiendo que
se condena a muchos a morir, ¿no es acaso matar por matar? Por otro
lado ¿no podemos hablar de nuevas formas de esclavitud humana, tener
congelados embriones hasta que el comprador decida adquirirlos?
La presidente de FAMPAZ Olga Muñoz
organizó en el año 1998, en el Auditorio de la Honorable Cámara de
Diputados de la Nación, con el auspicio en ese momento, de la
diputada justicialista, en funciones en ese momento, Rita Drisaldi,
la Primera Jornada sobre este tema, titulada “SOS VOTEMOS POR LA
VIDA”. En la misma participaron figuras internacionales como
Mercedes Arzú de Wilson, perteneciente a la Academia Pontificia para
la Vida y Presidente de la Fundación Family of de las Americas. Por
nuestro país expusieron 12 figuras destacadas en temas de familia
como el Dr. Jorge Mazzhingui (padre), el presidente del Secretariado
Nacional de Familia del Episcopado Argentino, en ese momento,
Arquitecto Juan León, la Dra. Zelmira Rey, Nicolas Laferriere, por
la UCA, los acompañaron, médicos, sicólogos, sociólogos y padres de
familia. En el encuentro se concluyo en lo disparatado de esta
manipulación, que atenta contra todos los derechos y protección de
la vida humana en una democracia institucionalizada. Se analizo como
esta manipulación afectaba el primer derecho humano primero de las
personas a nacer, contemplado en el artículo 6 inciso 1 de la
Convención sobre los Derechos del Niño, violentando el inciso 2 del
artículo 6 de la Convención de Derechos del Niño que dice: "Los
Estados Partes garantizarán en la máxima medida posible la
supervivencia y el desarrollo del niño". Sin embargo, desconociendo
nuestra constitución y nuestras leyes, estas prácticas no solo
ignoran esta protección, sino que violentan la supervivencia y
desarrollo del niño.
Escuchar hoy en los medios de
comunicación el sometimiento a que son expuestos, en haras de un
avance cientifico, seres humanos, congelados en vida, es muy
preocupante y dantesco.
Mas impresionante y dehumanizante al
informarnos que supuestamente hay clínicas dedicadas a la
fertilidad, donde esos embriones esperan, para ser vendidos a
futuros “progenitores”, sin medir el costo de las otras muchas vidas
humanas que perecerán en el intento. Nos enfrenta a la cruda
realidad de que los derechos humanos del hombre, e igualdades
alcanzadas, son vulneradas nuevamente y solo alcanzan para que
puedan vivir en libertad solo unas minorías. Y sin embargo nos
enorgullecemos diciendo que toda forma de esclavitud se derogo en
nuestro territorio, hace ya mucho tiempo, que la democracia y la
emancipación libertadora de las actuales democracias abolieron la
esclavitud del colonialismo.
Los integrantes de FAMPAZ se preguntan
¿si a esta manipulación se la puede llamar ciencia, derecho a ser
padre, o solo como piensan sus integrantes, se trata de un retroceso
a las más oscuras profundidades de una esclavitud y negocio macabro,
efectuado con vidas humanas, que se plantea en los albores de este
siglo, como avance de la sociedad científica?. Sinceramente ante
esta realidad nos preguntamos ¿cuando dejaremos de jugar con la vida
de los demás, miembros de nuestra especie, respetando la vida de
todos por igual.